Slow fashion: la tendencia que salvará el planeta

Slow fashion

octubre 17, 2020

Cuando hace un tiempo vi un documental sobre la industria de la moda, y me enteré de que por cada vaquero que se fabrica gastamos 7000 litros de agua, me di cuenta que el fast fashion, o consumo de ropa rápida, barata, de mala calidad, y obsoleta en seguida era uno de los mayores desastres medioambientales que suceden en el planeta. 

Nos hemos acostumbrado a vivir en una sociedad donde los objetos en general tienen una vida útil muy limitada, además de proporcionarnos una satisfacción a muy corto plazo. 

Razón por la cual, pronto tendremos que comprar más cosas para volver a obtener esa gratificación instantánea. 

Y en el mundo de la moda, eso se refleja mejor que en cualquier otro. Prendas a bajo coste con una calidad pésima y unas condiciones laborales poco humanistas, hacen que de este gran problema nazca la solución del slow fashion. 

¿De qué trata el slow fashion? 

Es una revolución para luchar contra los impactos negativos de la moda rápida. Fue un término acuñado por la profesora de Sostenibilidad Kate Fletcher en Londres. 

Como su propio nombre indica, hace alusión a la moda lenta, respetuosa con el medioambiente y con sistemas éticos respecto a los trabajadores que la producen. 

Desde la perspectiva del consumidor, el slow fashion implica una manera diferente de entender y de comprar moda. Una nueva mentalidad basada en conceptos de moda sostenible, consumo responsable, ética, ecológica y reciclada. 

Beneficios del slow fashion

Existen muchos beneficios de consumir este tipo de ropa respecto a la fast fashion que nos impacta por todos los medios. 

  • Stop al fast fashion: su principal motivación es reducir el consumo en marcas grandes de ropa al por mayor que no tengan buenos valores éticos con sus empleados y el medioambiente. 
  • Prendas sostenibles: prefieren materiales ecológicos y sostenibles que cuiden el medioambiente. Cada vez más marcas se unen a las prendas realizadas con materiales reciclados y su acabado es simplemente genial! 
  • Valorar los productos artesanales: su fabricación es única y sigue un proceso natural sin ser una cadena de montaje. Su impacto es mucho menos negativo con el medio ambiente, y el mimo de su fabricación suele hacer que las prendas sean mucho más duraderas. 
  • Apoyo al comercio local: al centrarse en la calidad de sus productos más que en la cantidad a fabricar, suelen escoger materiales buenos de pequeñas empresas cercanas a ellos, por lo que ayudan al crecimiento de estos pequeños mercaderes. 
  • Producción ética: donde además de respetar al medioambiente, incluimos una mejora de las condiciones laborales aumentando el comercio justo en esta industria. 

¿Qué podemos hacer nosotros por el slow fashion? 

Nosotros tenemos un papel fundamental para que el slow fashion sobreviva y se imponga como la primera fuente de moda del planeta. 

Y para que eso ocurra el primer paso que tenemos que dar es hacia la concienciación del consumo que realizamos a día de hoy. 

Tenemos que cambiar nuestro hábito de compra compulsiva y masiva y centrarnos en una compra racional, intencionada y planificada previamente. Donde a su vez, comencemos a tener en cuenta la composición de las prendas para alargar la vida de nuestro armario y preguntarnos si las condiciones de los trabajadores a la hora de realizar esas prendas han sido adecuadas y no rozan la esclavitud con medidas de seguridad escasas y nada éticas. 

Nosotros con pequeñas decisiones tenemos el poder de cambiar el mundo. ¡Únete al movimiento slow fashion! 

Muchas gracias por leer hasta el final. 

Un abrazo enorme.  🙂 

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