No voy a decir que hacer borrón y cuenta nueva tenga momentos específicos del año. Pero es verdad que septiembre tiene una magia especial con los nuevos proyectos y propósitos que año tras año nos lanzamos a decir esperando que sean realizados.
Y es que el comienzo del nuevo curso, la ilusión de estrenar libros, hace de este un mes motivador para los niños y adultos.
Por eso este año, mi motivación de septiembre quiero que se centre única y exclusivamente en hacer reset. No quiero proponerme nada con el subidón de buenas intenciones y que luego se queden las palabras en el aire. Eso lo dejamos para el mes de enero.
¿Cómo empezar a hacer reset?
Reiniciar nuestra vida no es una tarea fácil, sobretodo porque siempre suele venir acompañado por un momento trascendental en nuestras vidas y que nos lleva directos al cambio, eso que a los humanos tanto nos cuesta enfrentar.
Estar en un estado previo al reset, es encontrarse a medio camino entre nuestro antiguo yo y la nueva persona que queremos ser.
Pasos para conseguir un reset sin retorno
Por eso, antes de ponernos de lleno con el reset de nuestras vidas, deberemos seguir los siguientes pasos:
1. Ordena tu mente y espacio
El orden es la clave principal para poder empezar de cero. Por eso, el primer punto a trabajar es el de ordenar tanto nuestros espacios físicos como nuestra mente.
Para ello podemos hacer listas tanto de las cosas que queremos hacer y nos rondan por la cabeza, como de todo lo que tenemos, a modo de inventario.
2. Haz decluttering y simplifica
Una vez que tenemos identificadas todas nuestras pertenencias, como nuestras ideas, tareas y cosas mentales. El siguiente paso es decidir cuáles de ellas vamos a desechar y cuáles deben permanecer en nuestra lista y nuestra vida.
3. No empieces nada nuevo antes de terminar lo que ya tienes comenzado
Como tercer punto, antes de comenzar a plantearnos que cosas deseamos cambiar y cómo vamos a afrontar los siguientes días de nuestras vidas.
Os recomendaría encarecidamente terminar todo aquello que habéis empezado y que sigue formando parte de vuestra lista porque tenéis la intención de terminarlo.
Porque no sé a vosotros, pero al menos a mí no hay nada que me agobie más que tener mil tareas inacabadas y coger nuevas para añadir a la lista.
4. Escribe
Una vez que nos hayamos vaciado de la carga de tareas pendientes y nos hayamos deshecho de todo lo que ya no necesitamos. Toca el momento de pensar y apuntar en algún lugar hacia dónde queremos ir o qué cosas queremos cambiar de nuestro día a día, qué cosas nos gustaría hacer, y qué cosas queremos evitar.
5. Apuesta por una rutina que te acerque a la felicidad
Este punto va muy ligado al anterior, y es que una vez que hayamos profundizado y conocido aquellas cosas que nos apetece hacer o que sabemos que nos hará felices ahora solamente tenemos que sacar hueco para poder hacerlas y obtener con ello días más felices y llenos de satisfacción.
Porque como bien dice Mark Manson, la felicidad se consigue al resolver problemas o actos de nuestro día a día. La acción llama al sentirse bien, y este llama a la felicidad.
6. Reserva tiempo para meditar
Creo que meditar es una de las mejores maneras de obtener ese reset diario que muchas veces necesitamos para poder seguir avanzando.
Aunque sean solo 10 minutos de meditación en los cuales no te centres en nada más que tu respiración son claves para volver a aterrizar y reconectar con tus prioridades y objetivos.
¿Qué os parece la idea? ¿Os animáis a resetear conmigo?
Pronto comenzaré el primer paso del reset y podréis ver todos los avances por Instagram.
Muchas gracias por leer hasta el final.
Nos vemos 🙂
[…] sabéis este mes de Septiembre estoy de reset y sigo en el proceso de retirar muchas cosas y de seguir revisando todo lo que tengo para despejar […]